





No se suele apreciar lo que se tiene cerca. Ibiza tiene en sus piedras una historia impresionante y la dejamos de lado para vender una imagen de jolgorio permanente, de libertinaje encima enmascarado, de tranquilidad envuelta en locura de falsos placeres, ...
Espero que para cuando quieran apreciarlo no sea demasiado tarde, y se den cuenta antes de lo que se pierden...
ResponderEliminarUn besito, Helena.