


Curiosos estos bichos, se les tiene pánico y ellas sólo piensan en libar néctar y polinizar.
Esta flor de cactus, Selenicereus grandiflorus, me dice mi amigo Manu, sólo se abren en verano una vez y después mueren, y al parecer es tan dulce que cientos de abejas esperan ese momento al atardecer en que la flor se abre para deleitarlas durante un rato.
La primera foto está más abierta que la última... no se irá a tragar a las abejas???
ResponderEliminarBesos.
Preciosas fotos, Juan.
ResponderEliminarMe recuerdan la bonita metáfora del poeta árabe ibicenco al-Šabbīnī, sobre abejas libando, que yo había ilustrado también con una
foto tuya en mi blog:
,,A su alrededor, parece cada corola
una garra y un tigre cada amapola,,