
¿Un castillo musulmán en plena playa de Es Pouet en San Antonio?
Las religiones, en plural, me afectan y preocupan, en la medida de su importancia histórica y social, pero en realidad me importa un carajo. Tampoco acepto ni participo en la pobreza ideológica de “en algo hay que creer”, cuando ese “algo” se refiere a algún dios. Si se creyera más en no seguir el juego y en decir basta a tanto mal nacido que por poseer Poder es capaz de acabar con lo que se le ponga por delante, seres vivos o materia inerte. No harían falta rezos, no harían falta sacrificios, no harían falta veneraciones, sólo convivir, repartir, tener lo necesario, y tampoco pasaría nada si alguien con naturaleza más egoísta tuviera más que otro, ya aprendería que morir rico no le garantiza morir más feliz.
Yo opté por creer en mi "Pepito grillo" particular, y en el "no hagas lo que no quieres que te hagan". A mí me funciona, casi siempre.
ResponderEliminarUn beso.