


En esta época la ciudad de Sant Antoni por las mañanas es totalmente distinta y distante de la ciudad nocturna.
Mientras unos duermen la mona y otros tratan de recuperarse para volver a empezar, hay otros que viven su jornada de trabajo cotidiano y se retiran después de la puesta de sol dejando paso a las hordas británicas que arrasan con toda la cerveza que cabe en su cuerpo.
Hay que ser muy valiente…y muy joven para resistir trabajando la noche de Sant Antoni.
Ya has tenido que madrugar para hacer esas fotos...!!!
ResponderEliminarAquí te dejo un
guiño a la revolu-evolución...
Bikos.