
Raro es ver un caracol en el mes de julio salir de su casa a treinta y pico largos grados de calor, a buen seguro que buscaba un mejor lugar para estivar, un almendro o un algarrobo, el pino del que huía no le da de comer, andaba perdido tras alguna falda.
Como ellos no tienen que pagar hipotecas, el piso les viene de serie, les llega para instalarse el aire acondicionado.
ResponderEliminarBeni
Si no es por fuerza mayor no se arrastran por lugares que no estén debidamente llovidos.
ResponderEliminarBesos.