5 de marzo de 2010

CAN VICENT DES GALL


He probado los huevos de estas gallinas y no podría describiros su sabor, bueno sí, sabían a felicidad.

4 comentarios:

  1. no oiste un cacareo?.

    por cierto, no te pitan los oidos? no vuelvo a ponerte una vela mientras vivas!

    :-)

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  2. Que bonito es verlos así de felices
    debajo el naranjo.
    Me encanta la foto, Juan.

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  3. Anónimo12:26 a. m.

    Parecemos las chicas de quiro cuando salimos al pasillo en un descanso....jejejeje

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  4. Que envidia...creo ya no recordar el sabor de esos huevos:)
    Me he paseado un poco por tu blog, me gusta, me descubre cosas que en mis antiguos viajes a esta isla, no había visto.
    Saludos

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