Manu ya era
hippie cuando nacieron los
hippies, es una filosofía, vivir a tu bola, aunque a sus sesenta y pico está más liado que nunca, pero lo arreglará -dice-. Sus pimientos le dan alegría a los guisos que hace. Y la sandía que nos comimos, para chuparnos los dedos.
¡No son pimientos... son gorros de duende!
ResponderEliminar