Después de la conquista de Ibiza en 1235 Guillém de Montgrí recibió un tercio de la vila de Ibiza y los quartons de Balansat y ses Salines.
En 1242 compró al rey el quartó de Portmany, que pertenecía a Nunó Sanç, en donde se encontraba un amplio territorio de els Vedrans, delante de cuya costa se alzan las islas de es Vedrá y Vedranell.
En 1252 el templario fra. Guillermo Blanc, lugarteniente de Guillem de Montgrí en Ibiza, estableció a Tolosá carnisser y a su esposa las islas de es Vedrá y Vedranell. Éste poseía una carnicería en Vila y destinó es Vedrá a la cría de cabras para abastecer su negocio.
En 1383, Guillem Gramatge, paborde de Tarragona, estableció a es Vedrá sobre dominio de Jaume Olesa que adquirió el título de propiedad hasta 1434.
Durante muchos años posteriores no hay datos exactos de sucesores de éstas propiedades, pero hay constancia de la existencia de els vedraners dueños de la propiedad indivisa de doce partes de es Vedrá que hicieron la inscripción en el registro de la propiedad el año 1928.