29 de octubre de 2008

CASAS DE ÁPIDOS











El vínculo que une a las abejas es la trofalaxis, complicado ritual de entrega y recepción de alimento en donde un recolector trae a la colonia una carga de provisiones. La abeja recolectora ofrece parte del botín a otra obrera que lo pide sacando su "lengua" hasta recibir una porción que rezuma del aparato bucal de la primera. Luego se separan y la que lleva el botín se acerca a otra abeja. Incluso ya dentro de la colmena, las abejas entregan y reciben alimento, de tal modo que hay una constante circulación de comida entre las abejas. Esta conducta de intercambio de alimento es instintiva e innata y las antenas actúan como elementos imprescindibles para la consecución del intercambio de alimento.
Este intercambio de alimento forma un sistema de circulación para el paso de sustancias químicas de abeja en abeja. Estas sustancias se encargan de regular la producción de las distintas "clases sociales" en la colmena. Según el alimento suministrado por las obreras se forman las diversas clases de adultos: obreras, zánganos o reinas. Mientras en la colmena hay una reina activa, no se producen otras; tan pronto como empieza a decaer o muere, las obreras empiezan a construir las características celdas reales. Estas son algo mayores que las celdas ordinarias y en ellas sólo se crían futuras reinas. La construcción se inicia cuando el suministro de jalea real que circula por la colmena mediante la trofalaxis empieza a disminuir. Dicha sustancia se produce en las glándulas cefálicas de la reina, que al lamerse el cuerpo se lo embadurna con esta jalea, la cual a su vez la lamen las obreras que se encargan de su aseo. Estas la hacen pasar a otras y así sucesivamente. Podemos afirmar que el "poder" de la reina sobre la colmena depende de la jalea real; mientras esta circula por la colmena, las obreras no producirán reinas sucesoras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya veras como empiecen algunas a pedir algo más de alimento a cuenta, para una fiesta.
O, que necesitan una celda más grande porque viene su madre a vivir con ella una temporada.
Empezarán con créditos, hipotecas…
Y estas cosas acaban como acaban.

Beni