Mientras nosotros, Tato, Lola, Toni, Chus y un servidor, desayunábamos en Can Tixedó antes de comenzar nuestra ruta dominguera, él, soñaba sentado ante el sol matinero que su huerta estaba rebosante y que podía vivir de ella y los domingos fumarse un puro al estilo Fidel.
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3 comentarios:
la verdad, joan, a estas edades, uno no sabe si esta durmiendo o...
el lunes nos vemos para un cafecito.
xau.
Ya quisiera Fidel, fumarse un puro con la dignidad y la conciencia tan limpia y tranquila como lo hace el payés.
¿Los payeses ya no fuman pota?
Beni
Hola Beni,como en tantas otras cosas los jóvenes no siguen las costumbres, es muy laborioso prepararlo. ¿ Has cambiado el e-mail?
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