Mientras observaba la reciente estatua de bronce que ha salido de las manos de mi amigo Pedro Hormigo sentada en la plaza de la Iglesia de Santa Gertrudis, iban paseando y parándose ante ella payeses ibicencos mayores que asombrados por la gran ventana abierta en el cuerpo del obispo comentaban: "Bé i que no l´han esbutjat", "A n´aquest l´han esfreixurat", "Devia fer molts de pecats"
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2 comentarios:
Tenemos fotos juntos en su casa —la de Hormigo—.
Ya entonces éramos jóvenes, así que ahora más todavía.
Beni
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