Sentados en el pequeño muelle de las casetas-varadero con Carmen y Jorge, el inocente pulpo desconocedor, era muy joven, de la vertiente humana de cazadores de todo bicho viviente, nos vino a saludar y se quedó bajo nosotros sabiéndose con ventaja de estar en su medio natural, y tal vez adivinando que nosotros no pretendíamos comer pulpo a feira.
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2 comentarios:
És com millor està el pop! a la seva "salsa" a l'aigua!!!
I quin aigua!! una abraçada a tu i els teus companys d'aventura!
menudo tipejo. primero me chupa el pie (de ibiza), después me echa tinta y luego me ignora.... sniff!!!
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