5 de junio de 2013

EL TRABAJO HACE PENSAR

Empiezo a trabajar. Debería estar contento pero no lo estoy. Feliz sí, necesito el trabajo. Dicen que el trabajo dignifica, pero solo cuando haces lo que te gusta sin pensar en que te paguen por ello. He ido a meditar al borde del mar y me he quedado de piedra, bueno, de metal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues uno no sabe si felicitarte por tener trabajo o compadecerte.

La frase “El trabajo dignifica al hombre” era utilizada por el nacional-catolicismo franquista.

Pero más paradógico y cruel eran los comunistas que en los campos de exterminio soviéticos rotulaban a la entrada “El trabajo en la URSS es una cuestión de honor, gloria, orgullo y heroismo”.

Los nazis eran más escuetos pero no por ello menos atroces. A la entrada de Auschwitz rotularon “Arbeit macht frei (El trabajo libera)”

Y no olvidemos que el trabajo es un castigo divino del que los gitanos están perdonados por quitarle una espina de la corona a el Cristo.

Los parados no somos conscientes de la suerte que tenemos.

Beni

lina dijo...

despues de leer a Beni ya no se si alegrarme por no estar en el paro o desear estarlo...

:)

no piensa, razona. Eso decia siempre mi maestro de matematicas.