14 de mayo de 2016

EN MEMORIA DE DOS AMIGOS



Hace unos meses nos dejó Toni, esta noche se ha ido Juan Miguel, mi cuñado. Les capté en esta fotografía días antes de la muerte de Toni. Su mirada cómplice de resignación delataba su final. Los dos eran pura energía e inquietud, los dos querían vivir más allá de su destino, y ninguno de los dos merecía este final. Si en la vida hay un juez, se equivocó. Y si cada uno es juez de sí mismo, cometieron un error. Las personas buenas deben vivir lo suficiente como para que se les reconozca su bondad y se les devuelva parte de lo que ellos han dado. Pero a algunos les bastó con entregar intensamente su vida y desaparecer en silencio sin esperar nada a cambio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie se muere mientras se le recuerde.

Siguirán igual de vivos en nuestras memorias en nuestras conversaciones. Recordaremos sus consejos, sus gustos sus fobias.
En cada situación pensaremos lo que hubieran hecho ellos.
Ojala seamos merecedores de ser recordadados por nuestra bondad, como tu lo haces con Toni y Juan Miguel.

Un fuerte abrazo para ti y tu familia.

Beni

Juan Pérez Escribano dijo...

Gracias Beni, un beso para todos.

Anónimo dijo...

Mucho ánimo , besos
M.