8 de agosto de 2016

BOTELLÓN EN EL PASEO MARÍTIMO

Regreso a casa del curro a las ocho de la mañana. Voy en bici por el paseo que bordea la bahía. Al inicio de la playa, en el último pantalán de amarre de embarcaciones, se sientan los que no quieren untarse de arena su delicado culo y continúan con su particular fiesta una vez cerradas las discotecas y bares musicales de la zona, allá para las seis de la mañana.
Cuando yo paso ya sólo quedan los restos de la batalla y los últimos supervivientes, más bien muertos vivientes, con sus vasos de plástico y botellas ya vacías. A su alrededor, montones de bolsas de plástico, pruebas del delito de su compra en cualquiera de las numerosas bodegas y establecimientos de venta de licores que hay en el pueblo, cientos de vasos de plástico y cartón, cascos vacíos de botellas rarísimas, y cajas de pizzas con restos que hacen las delicias de las gaviotas.
Las brigadas municipales de limpieza ya llevan por lo menos una hora recogiendo desperdicios,  a la vista de los montones de bolsas negras de basura recogidas y diseminadas por la playa.
Sigo mi camino por el carril bici usando el timbre sin parar intentando que algunos guiris borrachos se aparten, pero es en vano, tengo que sortearles.
Hoy no tengo ganas de analizar, sólo constato lo que veo.





2 comentarios:

Anónimo dijo...


Vais por buen camino, pero todavía os queda mucho que aprender para pareceros a Madrid.

Asi esta un día cualquiera la Puerta del Sol y sin necesidad de hacer botellón:
http://www.abc.es/espana/madrid/abci-reacciona-twitter-ante-falta-limpieza-mas-amierdece-madrid-201607270026_noticia.html
El truco está en no tener servicio de limpieza.

Probarlo ya vereís como funciona.
También funciona el dar a PODEMOS la alcaldía.

Beni

Erna Ehlert dijo...

Juan,

Que pena de espectáculo.

Y que pena que tengas que trabajar de noche.


Un abrazo