Regreso a casa del curro a las ocho de la mañana. Voy en
bici por el paseo que bordea la bahía. Al inicio de la playa, en el último
pantalán de amarre de embarcaciones, se sientan los que no quieren untarse de
arena su delicado culo y continúan con su particular fiesta una vez cerradas
las discotecas y bares musicales de la zona, allá para las seis de la mañana.
Cuando yo paso ya sólo quedan los restos de la batalla y los
últimos supervivientes, más bien muertos vivientes, con sus vasos de plástico y
botellas ya vacías. A su alrededor, montones de bolsas de plástico, pruebas del
delito de su compra en cualquiera de las numerosas bodegas y establecimientos
de venta de licores que hay en el pueblo, cientos de vasos de plástico y
cartón, cascos vacíos de botellas rarísimas, y cajas de pizzas con restos que
hacen las delicias de las gaviotas.
Las brigadas municipales de limpieza ya llevan por lo menos
una hora recogiendo desperdicios, a la
vista de los montones de bolsas negras de basura recogidas y diseminadas por la
playa.
Sigo mi camino por el carril bici usando el timbre sin parar
intentando que algunos guiris borrachos se aparten, pero es en vano, tengo que
sortearles.
Hoy no tengo ganas de analizar, sólo constato lo que veo.
2 comentarios:
Vais por buen camino, pero todavía os queda mucho que aprender para pareceros a Madrid.
Asi esta un día cualquiera la Puerta del Sol y sin necesidad de hacer botellón:
http://www.abc.es/espana/madrid/abci-reacciona-twitter-ante-falta-limpieza-mas-amierdece-madrid-201607270026_noticia.html
El truco está en no tener servicio de limpieza.
Probarlo ya vereís como funciona.
También funciona el dar a PODEMOS la alcaldía.
Beni
Juan,
Que pena de espectáculo.
Y que pena que tengas que trabajar de noche.
Un abrazo
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