La recuperación de ésta especie que hace algunos años se redujo drásticamente sin saber con certeza las razones es ahora una realidad, y las aguas límpias de la bahía favorecen a ello. Hay una gran diferencia entre la temporada de verano con cientos de barcos a motor y la tranquilidad del invierno que permite oxigenar el agua y recuperar la biodiversidad.
Lástima que las rocas que están al borde del paseo marítimo frente al Hotel Ses Savines sean restos de cemento de antiguos muelles.
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2 comentarios:
Que alegría que se recuperen.
Un abrazo
cuanto tiempo Erna, un beso para vosotros, yo sigo igual, y vosotros?
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