26 de agosto de 2025

GIRASOL-SUCESIÓN FIBONACCI.








La forma en que distribuye sus semillas no es al azar: sigue un patrón de espirales conocido como la sucesión de Fibonacci, una secuencia numérica en la que cada número es la suma de los dos anteriores (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13…).

En el disco del girasol, las semillas se ordenan en espirales que giran en ambas direcciones. Al contarlas, aparecen series como 21 y 34, o 34 y 55, números consecutivos de Fibonacci. Este arreglo garantiza que las semillas ocupen el espacio de la manera más eficiente posible, evitando huecos y maximizando la cantidad de semillas en un área limitada. Además, esta distribución permite que cada semilla reciba la luz necesaria y aproveche mejor los nutrientes.

Lo más fascinante es que este mismo patrón no solo está en los girasoles: aparece en conchas marinas, piñas, caracoles e incluso en la forma de algunas galaxias espirales. La naturaleza parece repetir una misma “fórmula matemática” que optimiza la forma y el crecimiento. 



 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estas cosas son sorprendentes, además de interesantes.
¡La proporción áurea también en los girasoles!
Siempre la naturaleza se organiza para gastar el mínimo de energía.
Un abrazo.
Beni