Cerca de San Antonio, aunque dentro del municipio de San José, restos de una cantera de marés descansan al borde del mar. Antaño la costa era tierra baldía, inservible, menospreciada, y no importaba demasiado cortarla en pedacitos, además era más barata que importar piedra de otros lugares y ayudó a construir la torre de defensa de la Iglesia de San Antonio.
Hoy la zona costera es nuestra riqueza y debería ser intocable, o por lo menos bien cuidada y defendida.
Hoy la zona costera es nuestra riqueza y debería ser intocable, o por lo menos bien cuidada y defendida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario