2 de diciembre de 2006

CONSTRUIR O DESTRUIR




Nos la están metiendo doblada. La Filosofía del ladrillo crea adeptos a increíble velocidad. La gente necesita un techo, es indiscutible. Pero no se construyen techos pensando en esa gente. Se construye porque es un gran negocio, tanto que las Constructoras son ya el Nuevo Poder.
No se respeta nada. El dinero lo corrompe todo. El Poder Político está a sus órdenes, entre otras cosas porque la mayoría de veces son las mismas personas las que tienen las dos cosas, el Poder y el Dinero. Y si no, no importa, el Cargo es sobornable.
Escudándose en que se consideran el Motor del Progreso, están destruyendo los lugares más privilegiados de la naturaleza, la costa virgen, los bosques, sin importarles el equilibrio natural, sustituyendo tierra por asfalto, torrentes por cañerías, la luz de las estrellas por la contaminación lumínica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los telepredicadores nos cocacolarizan, y nosotros aborregados caemos en la espiral del consumo insostenible, mientras una gran parte de la población mundial subsiste bajo mínimos, o ni eso.
Saludos.