


Me cae bien este simpático pajarraco marino, el cormorán, corb marí (Phalacrocorax aristotelis), es de ideas fijas, se posa cada día en las mismas rocas, abre sus alas para secarlas al sol, y se pasa largo rato limpiando su plumaje.
COJAS EL CAMINO QUE COJAS, SÍGUELO HASTA ENCONTRAR LA RESPUESTA. EL VERDADERO VIAJE DE DESCUBRIMIENTO NO CONSISTE EN BUSCAR NUEVOS PAISAJES, SINO EN TENER NUEVOS OJOS. QUIEN ANDE EN BUSCA DE LA FELICIDAD QUE RECUERDE QUE SÓLO ENCONTRARÁ LA QUE LLEVE CONSIGO.
2 comentarios:
Juan a mi también me gustan mucho los corbmarís. No son muy miedosos.
A veces he estado nadando cerca de alguno y hasta que no estuve bastante cerca de el no se fugó.
Vi un documental que mostraba como los usan en el Japon como "ayudantes de pesca". Era muy gracioso.
En otro documental de Rodriguez de la Fuente llevaron uno (al que habían salvado la vido con ellos y se había hecho muy manso) a un río para filmarlo buceando.
Un saludo
nadie dira que no son limpios...
Publicar un comentario