Las casetas-varadero para guardar los llauds son verdaderas joyas arquitectónicas sin necesidad de arquitectos. Durante años los pescadores ibicencos que faenan cerca de la costa con sus llauds han hecho maravillas aprovechando pequeñas cuevas y entrantes del mar. Otra cosa han sido los listillos que se han aprovechado durante años y en lugar de guardar el llaud se prepararon su chalecito de fin de semana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
estuve ayer mismo.
si, chaletitos, pero que preciosidad de sitio!!
Publicar un comentario