20 de enero de 2009

SES ROQUES ALTES







Este mes se han cumplido 37 años (7 de enero de 1972) del accidente aéreo que acabó con la vida de todos los pasajeros del avión Caravelle, alguien de la lista de espera murió en mi lugar y el de mi padre, ese día, estando ya en Barajas, cambiamos el vuelo por otro para el día siguiente, los motivos no importan mucho, un simple olvido de mi padre de no recuerdo qué nos hizo regresar a casa de mi abuela en Madrid.
Hace unos días subí a Ses Roques Altes, desde lo alto las vistas son impresionantes, todo el P.N. de Cala D´Hort y las Islas de Poniente, pero el macizo de piedra viva y entrecortada fue mortal.
La palabra destino me viene grande, no la manejo bien, yo tenía 17 años y no recuerdo sentir la dimensión de esa palabra, y tampoco ahora la comprendo. Una frase está escrita en la capilla allí erigida: La vida no termina, se transforma.
Al lado de la capilla, una cruz vigila unos restos del avión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces el destino es sabio. Hay que saber aprovechar las segundas oportunidades.

lamentablemente esas personas no la tuvieron.

alguna vez he subido, pero no es un lugar al que me apetezca volver.

Anónimo dijo...

El destino es una decision personal, “libre albedrío” que dicen los cristianos.
Puedes elegir el tren y la estación a la que quieres ir. Pero nadie se queda en la estación de destino.
Puedes cambiar durante el trayecto.
No estaba decidido, que vosotros vivierais y otros murieran.

Como tu sueles decir, la vida es cada momento que no se ha desperdiciado.

Beni

Anónimo dijo...

tambien está la posibiliad (que algunos asegurarn) que creemos que elegimos.
Si fuera asi seguiríamos eligiendo muy relajados por la libertad de ya no dudar.