En el campo se dispara la imaginación, viendo la ropa tendida te imaginas a la dueña de la casa, o a las hijas, o a la criada, nó, en las casas payesas no suele haber criadas. La lencería se perfuma con el olor de los pinos, de la lavanda, del romero,...
3 comentarios:
jajaja que gracioso
Parecen fotos de tu visita al Tibet.
¿Legaste a ir, verdad?
no imagines tanto que te saldran callos jaja
Publicar un comentario