Él no lo sabrá nunca, aunque es el padre de un viejo amigo de la época futbolera no creo que sean, ninguno de los dos, clientes habituales de los blogs. Siento como si violara su intimidad pero en realidad sólo pretendo ensalzar la dura vida del campesino, mi máximo respeto y admiración a los que durante toda su vida viven espalda doblada para escarbar la tierra.
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