24 de octubre de 2009

SANT AGUSTÍ


Es mi pueblo preferido, tal vez porque no tengo que conducir mucho para llegar a el, a cinco minutos de casa. Un par de bares-restaurante, una galeria de arte, y una iglesia con un magnífico coro del Colegio Can Blau del mismo pueblo.

2 comentarios:

Matola dijo...

Siempre hay lugares "especiales", en los que sentimos bien, donde nos encanta perder el tiempo, o ganarlo, y ahí está la diferencia.
Por que esos minutos, habitualmente más de 60 compensan el resto del día que tengo que estar donde no quiero, sin ver el sol como si fuera una condena, y con la sonrisa puesta, en la cara, y sobre todo, en la voz.
Sigue llenándonos los ojos con cosas bellas, Juan.

amelche dijo...

Por fin veo el pueblo de día, porque la primera y última vez que lo vi, era de noche. Eso sí, el recital valió la pena.