16 de junio de 2009
INVASIÓN DE MANTIS
Este invierno Erna me regaló un capullo de Mantis. Lo puse en un pequeño tiesto apoyado en un resto seco de bomsai. Y me olvidé. Hace unos días una mantis del tamaño de una hormiga, la de la foto, paseaba por el mármol del lavabo. Corrí a ver el capullo y había una docena de ellas merodeando por los alrededores. Lo bajé a la calle y lo instalé en una palmera cercana. Me temo que me iré encontrando mantis por los rincones de la casa. Conociendo las técnicas amatorias de las Mantis Religiosas estoy cagaito.
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3 comentarios:
hola Juan,
que alegría !!! ha funcionado el traslado.
¿ya te han adoptado como papá?
no te creas que sean tan malas las hembras mantis. No es costumbre comerse al macho después de copular, pasa a veces nada mas.
por cierto, es preciosa la foto que le has sacado al bichito.
un abrazo
nunca se sabe, quizas te gustan y todo y bajas a buscarlas.. :-))
El capullo adoptado,eclosiono.
Mantis para todos.
Antonio y Chus.
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