
30 de noviembre de 2007
29 de noviembre de 2007
CALLAR (III)
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Cuando no sucede algo que nos afecta, la mente se dispara, somos “adictos” a analizar, interpretar, juzgar, quejarnos, basándonos y amparándonos en ideas fijas, principios, creencias (religiosas, culturales, científicas) y nuestro cuerpo se bloquea, la respiración es lenta y casi dolorosa, se tensan los músculos, nos desconectamos de la realidad y sólo percibimos lo que nos interesa percibir. Es nuestra forma de inventar la realidad.
Tal vez el camino de “CALLAR” sea apaciguar, ir desactivando esas adicciones, esos principios y creencias, aunque eso represente experimentar de nuevo sensaciones de miedo e incertidumbre.
Son muchas las “creencias” que están instaladas en nuestros cuerpos y tras cada una de ellas está nuestra libertad secuestrada. Dudar de ellas, cuestionarnos, callar, en lugar de creer, preguntarnos, responder, es una tarea lenta, cotidiana y permanente para los que aman la vida y la libertad. Muchas cosas tenemos que descubrir, pero algo tal vez más importante que eso sea caer en la cuenta de las cosas que creemos saber y que en realidad ignoramos. “Hay hombres que nunca se hartan de saber. Ningún día se acuestan sin aprender algo nuevo. Hay otros, en cambio, que nunca se hartan de ignorar. No se duermen tranquilos sin averiguar que ignoraban profundamente algo que creían saber.” (A.Machado)
Tal vez el camino de “CALLAR” sea apaciguar, ir desactivando esas adicciones, esos principios y creencias, aunque eso represente experimentar de nuevo sensaciones de miedo e incertidumbre.
Son muchas las “creencias” que están instaladas en nuestros cuerpos y tras cada una de ellas está nuestra libertad secuestrada. Dudar de ellas, cuestionarnos, callar, en lugar de creer, preguntarnos, responder, es una tarea lenta, cotidiana y permanente para los que aman la vida y la libertad. Muchas cosas tenemos que descubrir, pero algo tal vez más importante que eso sea caer en la cuenta de las cosas que creemos saber y que en realidad ignoramos. “Hay hombres que nunca se hartan de saber. Ningún día se acuestan sin aprender algo nuevo. Hay otros, en cambio, que nunca se hartan de ignorar. No se duermen tranquilos sin averiguar que ignoraban profundamente algo que creían saber.” (A.Machado)
28 de noviembre de 2007
27 de noviembre de 2007
26 de noviembre de 2007
25 de noviembre de 2007
VIOLENCIA RUÍN
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Intento ser de los que no necesitan un día especial para redordar lo que debería ser cotidianamente normal, pero hoy me adhiero a esas mujeres que luchan por ayudar a otras que no pueden, no saben, no se atreven a enfrentarse a quienes les maltratan física o sicológicamente. Me cuesta entender a un ser humano tan ruín y débil que no tenga otros argumentos para convencer que los insultos o los golpes.
24 de noviembre de 2007
23 de noviembre de 2007
22 de noviembre de 2007
CALLAR (II)

Empieza a cambiar la forma de ver la vida, a notar lo que le ocurre alrededor, empieza a ver y sentir las cosas más como son que como a él le conviene que sean.
Va anotando interrogantes, preguntas a sí mismo sin prisa a tener u obtener respuestas, intentando notar en su cuerpo lo que pasa por fuera y que su mente tiende a analizar.
Se encuentra con personas que hasta hace poco nunca se hubiera dado cuenta de que existen y a su vez él se entrega más sinceramente de lo que hubiera imaginado, incluso en silencio.
“Callar es también limpiar la mente de versiones de la realidad.”-escribe-
Y buscando…”…no están preocupados por la verdad, sino por eliminar lo les que impide percibir la realidad…”
"Una pregunta es algo abierto, es algo en germen, es algo que requiere tiempo y silencio, es un estado de espera, es la forma más humana de vivir, al acecho, curiosos, atentos, expectantes. Si sustituimos esta actitud por la urgencia, nuestras respuestas no responden a las preguntas sino que las matan, las liquidan. Inventamos respuestas para terminar con las preguntas, sin preocuparnos demasiado de si responden o no a lo que nos preguntamos. El vivir en la pregunta, en el estado de no saber, parece ser lo más incómodo del mundo, mejor matar la pregunta, nos decimos, y vivir engañados, que vivir sin saber, al acecho".
Va anotando interrogantes, preguntas a sí mismo sin prisa a tener u obtener respuestas, intentando notar en su cuerpo lo que pasa por fuera y que su mente tiende a analizar.
Se encuentra con personas que hasta hace poco nunca se hubiera dado cuenta de que existen y a su vez él se entrega más sinceramente de lo que hubiera imaginado, incluso en silencio.
“Callar es también limpiar la mente de versiones de la realidad.”-escribe-
Y buscando…”…no están preocupados por la verdad, sino por eliminar lo les que impide percibir la realidad…”
"Una pregunta es algo abierto, es algo en germen, es algo que requiere tiempo y silencio, es un estado de espera, es la forma más humana de vivir, al acecho, curiosos, atentos, expectantes. Si sustituimos esta actitud por la urgencia, nuestras respuestas no responden a las preguntas sino que las matan, las liquidan. Inventamos respuestas para terminar con las preguntas, sin preocuparnos demasiado de si responden o no a lo que nos preguntamos. El vivir en la pregunta, en el estado de no saber, parece ser lo más incómodo del mundo, mejor matar la pregunta, nos decimos, y vivir engañados, que vivir sin saber, al acecho".
21 de noviembre de 2007
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