1 de febrero de 2007

FOTOS A CIEGAS


Leo en http://www.20minutos.es/ un artículo que me toca la fibra. "Eladio, fotógrafo ciego". Yo creía que mi amigo Juan Benítez, afectado de daltonismo, lo tenía crudo para sacar buenas fotos en color, aunque él me respondía: “yo veo colores, pero a mi bola”. Pero no ver nada es otra cosa. Y cuando leo que Eladio hace fotos y da clases a gente que ve, me quedo asombrado.
Simplemente, sabe cuánta luz hay y por dónde viene por el resplandor del sol sobre sus córneas muertas y el calor que siente en la piel. Lo demás es técnica y mucha intuición. Mide la distancia con su bastón de ciego y pregunta los detalles: ¿Qué tienes alrededor?
Cuando su mente ya tiene hecha la foto, entonces, clic, pero sin mirar por el visor, ¡Para qué!
Y para saber si la foto es buena, se guía por la opinión de los demás.

De vez en cuando, como en este caso, creo que la vida no es tan mierda como parece. Cuando has recibido un palo tan fuerte como el de Eladio (quedarse ciego a los 17 en un choque mientras jugaba al fútbol), y eliges seguir viviendo dedicándote a usar lo que has perdido, lo que más daño te ha hecho, tus ojos, y aprendes a mirar con los demás sentidos y a vivirlo como si lo vieras con tus propios ojos perdidos, entonces la vida tiene sentido, todo lo demás pasa a segundo plano, él ya sufre su propia guerra, su propio hambre, su propia pobreza, su propia injusticia, y va ganando su lucha, vive.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡exacto! jo, amorcito, justamente eso es VIVIR, el reto constante con uno mismo...lo triste es que a menudo sólo lo comprenden quienes tienen más barreras y son esas personas los verdaderos maestros, los modelos, los sabios...porque alcanzan una comprensión de la existencia que es envidiable y fascinante.

Un besito, viejito...ojalá pudiera ir a verte

Anónimo dijo...

Es una historia de superación increíble, ¡qué fortaleza!.
Salu2.

Toni Rajo dijo...

Sin duda muchos deberíamos aprender de esta clase de persona. Como aquellos que sin brazos son capaces de escupir, sobre el lienzo, toda la tristeza de no poder llevar una vida normal, y toda esa tristeza la transforman en arte.Cómo el gran libro de poesías del señor Sampedro, que escribió con la boca, durante los muchos años que estuvo encerrado en una cárcel sin rejas, en la cárcel de su cuerpo.

Deberíamos aprender mucho los que no somos capaces de ponernos en esa situación, y que sí, lo vemos como algo horrible, pero ajeno, algo tan ajeno e innimaginable que en el momento que me dé la vuelta y cierre este comentario, volveré a mi vida y me olvidaré de que mis problemas no son tal, cuando uno se da cuenta de que hay problemas en el mundo infinitamente superiores a los que yo pueda tener y que gente como ésta, vive, lucha y es feliz.
Gran entrada y gran blog.
Un saludo

Anónimo dijo...

saqsasasas