17 de junio de 2007

RELATIVIDAD

Todo es tan relativo que si nos diéramos cuenta de ello en cada momento nuestro análisis y actitud ante la vida sería muy diferente al que usualmente solemos hacer.
Ahora mismo estoy desayunando en la terraza de un bar, hace mucho calor y sólo son las diez de la mañana, las moscas me rodean, me avasallan, ellas también están en su territorio y no tienen la capacidad de analizar y pensar que me están molestando, por lo que si comprendo eso no las puedo acusar de violar mi espacio y no respetar mi deseo de no ser molestado, por tanto tengo que espantarlas, aguantarlas, o irme. Pero la relatividad de mi comprensión y aceptación de la situación viene al recordar unas imágenes de niños en el campamento de refugiados de Darfur que estaban literalmente cubiertos de cientos de moscas sobre su piel, entonces, es tan relativa mi queja por cuatro moscas volando a mi alrededor y comiendo mi pan con tomate que estoy a punto de pedirles perdón si las estoy molestando y dejarlas en paz bebiéndose mi café.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy simple, solo mezcla el jugo de un limón con un poco de agua (un vaso, mas o menos), y con eso remoja una servilleta y pásala o frotala por tu mesa, con eso será mas que suficiente. (remedio de abuelas).
Bikos.

Anónimo dijo...

En estos ultimos meses, en los que mi vida esta cabeza abajo, me he dado cuenta de lo afortunada que soy, de lo dichosos que somos. Nuestra conciencia se enturbia con nuestros "males" sin ser conscientes del regalo que tenemos al haber nacido en este lado del mundo.
Ya no me permito quejarme de mi "desastrosa vida", cuando deberia dar gracias cada mañana de vivirla así.