23 de agosto de 2011

ZARCILLOS DE VID




Todo tiene su función. Sin los zarcillos que se aferran a lo que pillan, el peso de los racimos de uva tumbaría las viñas que no crecerían debidamente. La naturaleza lo tiene todo previsto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así se aferra, secretamente, el corazón de una mujer al de quien elije amar. Se agarra fuertemente y después, al aire, a la vista de todos, se contorsiona sinuosa como si fuera tan libre que nada pudiera retenerla... pero se sostiene en el corazón de su amante, de su amado...¡UN BESITO! Las fotos son impactantes y verdeantemente reveladoras...