El agua de lluvia que se filtra desde las montañas del Puig d´en Francolí rellena los acuíferos que van a parar a Es Broll. Asimismo, el agua circula por el Torrent de s´Abeurada procedente de Es Plá de Sant Gelabert, tanto exteriormente como subterráneamente.
Al llegar a Es Broll, para dar más fuerza a la salida del caudal y poner regar a huertos más lejanos, se alzó 7 u 8 metros el cuello del pozo de Es Molí d´en Tià.
En 1965 se decidió arreglar la rudimentaria construcción que perdía agua por todos lados.
Hace unos días he hecho una visita al enterarme de que el Consell Insular está llevando a cabo la reconstrucción de este molino que estaba en lamentable estado.
Será una maravilla verlo funcionar como antaño.
Ahora sólo falta regular de alguna forma las visitas a esta zona porque los payeses están hartos de que invadan sus terrenos, pisoteen los huertos y se bañen en el safareig.
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