29 de diciembre de 2005

OTRO AÑO MÁS


El año termina, nos sirve para desear que el próximo sea mejor, nunca podrá ser, cuando es bueno para unos es a costa de los otros, además son deseos tan individuales, tan personales, tan egoTistas, que la conciencia colectiva no experimenta apenas cambios, sigue deteriorándose. Ni siquiera el dios Internet nos hecha una mano y nos globaliza para bien a quienes caminamos intentando hacer un mundo mejor. Pero repito, nunca podrá ser, un mundo mejor para unos siempre es un desastre para otros. No lo entiendo, las mentes unidas deberían tener más fuerza que el Poder y el Dinero (o el poder del dinero que es lo mismo),pero porqué diablos una mente maligna, envidiosa, cruel y dictadora tiene más poder que miles de mentes pensando al unísono en hacer el bien, en respetar, en repartir.
¿Por qué una manzana podrida pudre a las demás y no muchas manzanas sanan a la podrida?

28 de diciembre de 2005

NATURALEZA


Hasta cuando las hojas enferman lo hacen vistiéndose de colores y alegrando la vida alrededor de ella. Como dice Helena, cuando estés triste llévalo por dentro y vístete de colores para los demás.

27 de diciembre de 2005

A MARIA de "Sant Rafel"


He encontrado este poema que María me envió hace mucho tiempo, es como si presagiara algo, murió de cáncer hace poco.
¿Por qué se mueren las personas que hacen falta en este mundo?

Potser, si tingues esperança
deixaria que volacin
els pensaments que´m sobran
i no anyoraria
l´anyorança absurda.
Potser, si tingues esperança
tellaria els dits que´m senyalan
i mossegaria la llengua
que´m fa parlar massa.
Potser, si tingues esperança
eufagaria la veu que no canta,
caminaria descalça.
Potser, si tingues esperança
olvidaria el foc
que´m crema l´entranya,
deixaria que el teu cos
s´acustara.
Potser, si tingues esperança
tiraria els objectes
que´m lligan a personas estimadas
i remouria la terra
per trobar la llavó
de la existencia.
Potser, si tingues esperança
escriuria versos, ...
fugirian plomas, ...
fugirian raonaments, ...
creuria
en la transmigració de l´anima.
Potser, si tingues esperança,...

Barna, març 77

INDIFERENCIA



“Tú tranquilo”.Es la frase que, cuando me la sueltan, más rompe mi tranquilidad.
Es difícil verme alterado, pocas cosas rompen mi ritmo, y no es que “pase” de todo o que esté de vuelta de nada, pero la indiferencia es una de mis armas preferidas. No es vanidad, ni elitismo, ni despreocupación, ni siquiera falta de interés, me interesa a mi manera, es sencillamente que hay demasiada bruticia y mala mediocridad como para estar interesado en todo lo que nos rodea.
Por eso cuando intento aislarme de algo me vuelvo indiferente, por eso si insisten y les insinúo que me dejen en paz, sin enfadarme, y me sale alguno diciendo “tú tranquilo”, mi tono de voz sube y rompe mi serenidad por unos momentos, justo el tiempo en que desaparezco.

26 de diciembre de 2005

SUPERMERCADO NATURAL


Caminando por el torrente de Es Broll bordeando acequias legadas por el pueblo árabe,
recojo unas naranjas para el desayuno y las coloco en la "cinta transportadora" que
cuesta abajo me las entrega justo al lado del aparcamiento de mi bicicleta.
No hay caja para pagar, la naturaleza obsequia con sus frutos a quienes respetan su tierra.

25 de diciembre de 2005

CARTA (VII)


Hace una hora tocaba el cielo con la punta de mis sábanas y en este instante que las lágrimas juegan a ser valientes, llegas inexorable con todo tu ejercito de luz y aplacas la rebelión del llanto contenido. Gracias.
Me acaba de cerrar la puerta alguien que me abrió la ventana del sótano y me enseñó hace poquito que las estrellas también pueden brillar para mí. Y me cuesta el valor de muchos sueños entender como se evapora la consistencia platónica del amor que parecía férreo y heroico.
Como en un juego con las reglas marcadas, todo empieza con las promesas de un tiempo eterno compartido, que yo no invoco, me regala él, cualquier él que realmente haya marcado ritmos en mi corazón, pero pocos son los días que bastan para hacer ruinas y hecatombe lo que sus vanidades levantaron.
Quizá la tragedia es que me pertenezco demasiado y nunca logro volcarme en otro tanto como desearía. Tal vez cuando me derramo, dentro de quienes son, despierto en ellos el lado cervatillo y huyen. No lo sé. Busco aún un lugar donde al tumbarme sienta que el alma se yergue hacia lo eterno.

23 de diciembre de 2005

OSCURIDAD


Sa Conillera enfrente
tranquila y durmiente
cual lagartija al sol.
Azul intenso de mar
pintado de rayas blancas
con el pincel de la brisa.
A mi derecha el majestuoso Cap Nunó,
vigía incansable.
Llauds caminando lentos
hacia el olor del calamar.
Suena la música de Pedro,
tan agradable como agradable es el silencio.
El sol caerá en Cala Conta,
se borrarán los colores,
todo seguirá en su lugar,
la oscuridad es sólo falta de luz.

La Torre, 23dic

TAMBIÉN LOS PINOS LLORAN


Como en la teoría del caos,
todo se reorganizaría por sí solo...
si lo dejáramos como está.

20 de diciembre de 2005

PACIENCIA

Flor temprana (primeros diciembre)


Este almendro tiene prisa, ofrece flores tempranas, es su forma de agradar, no se siente bien en sus ramas desnudas. Desde que nos ofreció sus frutos para la “Salsa de Nadal” está impaciente por volver a florecer.
Es casi lo único en Ibiza que tiene prisa, el florecer de los almendros y el “sembrar” de autopistas la isla.
La gran virtud de los ibicencos, su piedra filosofal, se está convirtiendo en su talón de Aquiles.
Recuerdo al padrino de Kiko sentado en la puerta de la pensión con un calcetín de cada color viendo a los “giris” pasar sonriente. Se acordaba de cuando no había turistas y él tenía muchas tierras (poseer tierras no era ser forzosamente rico) y la gente acudía a pedirle pequeños préstamos. Su respuesta solía ser: “Anau passant que ja ho anirem sabent” (Ir pasando que ya lo iremos sabiendo).
No había prisa para nada. A nadie le importaba que en la tienda se “colara” alguien, o que un vehículo se parara delante del tuyo para hablar con alguien y te impidiera pasar durante un ratito, nadie pitaba, hoy por mí, mañana por ti.
Todo desapareció cuando se inventó el “stress” aunque aquí tardó más en llegar.
Ya no hay paciencia, ya sólo te paras y hablas por el móvil para avisar a la oficina que llegarás tarde porque la salida de Amnesia bloquea la carretera.
No hay prisa, que adonde tienes que ir es hacia ti mismo,-dijo algún Budha que se fue a vivir a otra parte-.