22 de diciembre de 2005

LÁGRIMAS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...y lo más sorprendente es que esa pretensión es la que espabila un destino...porque, aunque muchas veces no lo sepamos, aunque casi siempre lo desconozcamos, nuestra relación con la existencia genera un después condicionado por ella...El modo en que elegimos el mundo nos responde permanentemente...

Juan Pérez Escribano dijo...

gracias por elegirme como amigo, te respondo también como amigo, sé que el mundo te devolverá lo que siembras, no celebro demasiado las navidades pero aprovecho para desearos todo lo que esteis buscando.