2 de mayo de 2007
EL HUMANO MÁS FELIZ
Especialistas en neurociencia de la Universidad de Wisconsin le nombraron el hombre más feliz de la tierra. Matthieu Ricard de 61 años, biólogo molecular que dejó su carrera por abrazar el budismo, es hoy asesor personal del Dalai Lama en el Tibet.
Durante varios años su cerebro fue sometido a constantes resonancias magnéticas nucleares y conectado a 256 sensores para detectar su nivel de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción y otras sensaciones diferentes. Los resultados se compararon con cientos de voluntarios y Matthieu desbordó todos los límites previstos en el estudio.
De su última obra traducida al español: “Defensa de la felicidad”, copio un resumen de un artículo publicado en El Mundo y os transmito racionados sus “diez consejos del monje”.
1/VEJEZ.- Cuando la agudeza mental y la acción disminuyen, es tiempo de experimentar y manifestar cariño, afecto, amor y comprensión.
2/MUERTE.-Forma parte de la vida, rebelarse es ir contra la propia naturaleza de la existencia. Sólo hay un camino: aceptarla.
3/SOLEDAD.-Existe una manera de no sentirse abandonado: percibir a todos los hombres como parte de nuestra familia.
4/ALEGRÍA.-Está dentro de cada uno de nosotros. Sólo hay que mirar en nuestro interior, encontrarla y transmitirla.
5/IDENTIDAD.-No es la imagen que tenemos de nosotros mismos, ni la que proyectamos. Es nuestra naturaleza más profunda, ésa que nos hace ser buenos y cariñosos con quienes nos rodean.
6/CONFLICTOS DE PAREJA.-Minimizarlos. Es muy difícil pelearse con alguien que no busca la confrontación.
7/FAMILIA.-Requiere el esfuerzo constante de cada uno de sus miembros, ser generoso y reducir nuestro nivel de exigencia.
8/DETERIORO FÍSICO.-Hay que aprender a valorarlo positivamente. Verlo como el principio de una nueva vida y no el principio del fin.
9/RELACIONES SOCIALES.-Es más fácil estar de buen humor que discutir y enfadarse. Lo ideal es seguir siendo como somos y utilizar siempre que podamos la franqueza y la amabilidad.
10/FELICIDAD.-Si la buscamos en el sitio equivocado, estaremos convencidos de que no existe cuando no la encontremos allí.
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1 comentario:
Miedo me dan las teocracias por muy “buenrollistas” que sean.
Al final todo termina en un dogma que sólo unos pocos espabilados tienen derecho a interpretarlo.
Prefiero tener una constitución que me garantice la libertad, aunque no me diga como superar los conflictos de pareja o como paliar la soledad.
Beni
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