Las dos impactantes fotos (tomadas prestadas, gracias) reflejan el mismo cruel mundo.
Una botella de agua después de días en alta mar es lo más valioso de la tierra. Después, con un cigarrillo compartido, un hombre recién desembarcado con rostro resignado parece decir: ¡Qué puedo perder si no tengo nada!
4 comentarios:
Las mafias descubrieron la atracción que sentimos por la miseria.
Ellos se enriquecen mientras nosotros seguimos jugando al “Domund” compadeciendonos de los pobres chinitos, negritos e indiecitos…
Beni
beni, las mafias de las que hablas consisten en un pescador senegalés que harto de su miserable situación vende pasajes en su barco-cayuco para la travesía. no te creas todo lo que se publica.
propongo adivinar ¿Cuál de estas dos embarcaciones es el auténtico Desafío Español?
Me cuesta no creerme que el Gobierno Español tuvo que pagar al Gobierno mauritano para que permitieran atender a las 200 personas que viajaban, no hace mucho, en un barco negrero sin agua ni alimentos.
Pongo este caso reciente como ejemplo tipico y constante.
Quizas sea tambien falso que se vendan los cayucos en senegal casi a precio de Yate, 6000 euros.
Enriquecerse de la miseria ajena no es aceptable ni comprensible en España ni en Senegal, por muy precaria que sea la situación del que abusa.
Mientras que la miseria sea rentable, no estaremos en proceso de erradicarla.
Beni
Siempre habrá buitres que se aprovechen de la miseria ajena...
Salu33.
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