11 de mayo de 2007

ESTÍO CRUEL


Conforme transcurre el declive primaveral hacia más luz y calor, mi mente funciona inversamente proporcional hacia la oscuridad, a más intensidad de vida solar menos actividad de vida cerebral, no sé si es exactamente el calor o lo que representa la vida cotidiana en época estival, el arduo trabajo de lidiar turistas, bueno, sí lo sé, el sol no es culpable de mi letargo de actividad neuronal creativa, sino la vorágine de la isla transformada en un gran circo para entretener, y de paso sacarles la pasta, a los visitantes que vienen en busca de diversión en todo su abierto abanico. Los que buscan paz en los numerosos rincones más escondidos no alteran demasiado el ritmo de la vida local y se agradece felizmente su visita.
La cuestión es que hasta finales de octubre, durante el horario solar me dedico a revelar fotos a los turistas discotequeros y por la noche me escondo en mi humilde hogar y disfruto de alguna cena con amigos contemplando las estrellas en alguno de mis lugares preferidos.
En invierno ya entraré en calor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La Naturaleza nos provee de recursos para soportar el dolor, la tristeza, incluso para afrontar la muerte.

Pero la Naturaleza olvidó generar algún recurso para soportar una invasión de postadolescentes ingleses en San Antonio.

Cuentas con toda nuestra solidaridad.

Beni

MeTis dijo...

como todo ibicenco joan. La calor, el turismo, tanto dj, politicos... todos suman al declive creativo y existencial.

petons