Lunas de colores llenas de néctar dulce. Ya comienza la recolección. Serán pisoteadas, reventadas, exprimidas,..., pero es por una causa justificada, más tarde, después de un largo reposo, nos beberemos la luna con sus múltiples matices.
Si os fijais en la primera foto, estoy reflejado en su espejo.
1 comentario:
Qué bonitas fotos, Juan! Y qué bella la metáfora de beberse la l'una. Felicitaciones y un abrazo! Joan
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