Más de cien años antes de la reconquista cristiana de la Madina Yabisah en 1235, una flota de más de 300 navíos de la alianza entre pisanos y los catalanes comandados por Ramón Berenguer III, asaltaron, al parecer sin pretender conquistar la isla sino sólo infligir un severo castigo, la fortaleza musulmana. Según el Papa Pascual II formaba parte de la cruzada cristiana contra el musulmán.
Los invasores acamparon frente a las murallas y se dispusieron al asedio. Lograron abrir una brecha en la primera muralla y pretendían llegar a la zona más alta donde estaba el gobernador Abul Manzor. Lograron que los musulmanes se rindieran y tras liberar a muchos cristianos cautivos y hacerse con el botín abandonaron la isla para dirigirse a Mallorca a continuar su cruzada. La isla siguió en manos musulmanas aunque con numerosas bajas y todavía pasarían más de cien años para la total reconquista.
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