Recuerdo que en mi edad moza nos volvía loco ir a coger moras, más que por comerlas, por pringarte manos y brazos de ese rojo granate oscuro que sueltan las moras maduras.
Este pasado domingo, entre Sant Joan y Portinatx, en el huerto de un amigo, volví a disfrutar de ese sabor olvidado durante años, pero sin mancharme demasiado. Quedan pocas, creo que nunca ha habido muchas, moreras (Morus alba) por estos lares
4 comentarios:
Cariñito, si vinieras a la UIB disfrutarías como un niño...los de Biología hace años nos regalaron generosamente enormes moras deliciosas con las que los estudiantes juegan a desperezarse de los libros y desentumecer el cuerpo haciéndolo jugar a recogerlas.
TE AÑORO
Participa en la Foto del Verano 2006 seguro que quedas muy bien.
Besos de mora.
Hola Helena, me queda mucho que aprender para los concursos que me gustarían.
A veces cuenta más un buen ojo que toda la técnica del mundo...
Inténtalo.
Besos.
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