29 de septiembre de 2006

HABLANDO DE OJOS




Es poesía tener ojos en la cara

-¿No le cansa a usted el mar?
-No señor; me encanta.
-Es una cosa tan pesada: ¡Cielo y mar, cielo y mar...! Siempre lo mismo.
-¿Lo mismo? Discúlpeme, pero yo creo que usted no ve bien. ¿Es lo mismo el cielo de estas horas calurosas en que lo enciende el sol, que el cielo de la mañana, que el cielo de la tarde? ¿Los amaneceres, los ocasos, los nublados, son lo mismo? ¿Ese mar tan igual en apariencia, es lo mismo, tranquilo como está, que cuando está colérico? ¿No ha observado usted las calmas...?
-Todo eso es poesía.
-¿Qué...? ¿Es poesía tener ojos en la cara...? Usted tiene razón, eso es poesía. Para ver ciertas cosas se necesitan ojos que sepan mirar.

Eugenio Maria de Hostos

1 comentario:

Anónimo dijo...

En la primera foto, esas nubes de chocolate... ¡están para comérselas!
Ayer por la tarde teníamos nubes de algodón, de esas que te hacen imaginar formas, diferentes según quién las mire... yo siempre veo caras de niños riendo y besos (nubes bonitas, pero con forma indefinida).
Un beso nube.