3 de octubre de 2006

INERCIA (a Sargantana Santa)


Tal vez el cosmos, tal vez el universo, no sé, pero el mundo no lleva una inercia única, es un cúmulo de inercias.
Los recursos naturales se agotan y no se regeneran lo suficiente.
El Dinero se acumula en las manos de los que ya lo tienen.
Los conflictos políticos a causa de las fronteras son cada vez más acusados.
Las intervenciones armadas enmascaradas con consignas de paz y seguridad no cesan.
Pero el hambre, las enfermedades y la miseria son patrimonio de los mismos, países que no tienen nada que ofrecer o que si lo tenían ya no les pertenece.
¿Esa es la inercia del mundo?
Toda la historia de la humanidad ha sido una continua lucha por conquistar, dominar, poseer, gobernar, y a la vez, al mismo tiempo, las pequeñas historias de cada individuo que no tienen otra inercia que la que sean capaces de ver, soportar, sostener, sufrir o disfrutar ellos (nosotros) mismos.
Pequeños mundos que a menudo cambian el gran mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es casi imperceptible, pero una parte de la humanidad, en la que me encuentro, va cruzando humbrales.

Hace tiempo cuzamos el humbral que daba la libertad a todos los hombres. Ya no se discute sobre si la esclavitud es lícita o no.

Después cruzamos el humbral de la Igualdad. Todos, varones y hembras, nacemos con los mismos derechos.
Ya nadie plantea si la mujer, pertenece al genero homano o es un animal doméstico.

Ahora estamos a punto de cruzar el humbral de reconocer a los grandes simios: gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes, el derecho a ser libres, no ser torturados ni secuestrados.

El universo se mueve, nada permanece quieto, como afirman las leyes del Materialismo Dialéctico:

—El universo no es una mezcla accidental de elementos separados unos de otros, sino algo integral, donde las cosas son mutuamente interdependientes.

—La naturaleza está en un estado de cambio constante.

—El desarrollo es un proceso en el que los cambios cuantitativos insignificantes e imperceptibles llevan a la fundamental, los cambios cualitativos. Ello no ocurre gradualmente, sino rápida y abruptamente, a través del paso de un estado a otro.

—Todas las cosas contienen en sí mismas contradicciones internas, las cuales son la causa principal del movimiento, el cambio y el desarrollo del mundo.


Y nosotros progresamos con el.
Aunque alguien no quiera hacerlo.

Anónimo dijo...

¿Nos preguntamos cuántas de nuestras decisiones han sido elegidas después de prestarles la atención necesaria?, quizá nos lleváramos una sorpresa al comprobar que, de dos manos, nos sobrarían dedos. Después de todo, dejarse caer por el tobogán de la inercia parece menos complicado que tomar decisiones.
Somos más libres para tomar decisiones y cambiar las cosas, aunque creamos que nosotros solos no conseguiremos mucho, no es así, piensa en el efecto mariposa...
Un beso.