Esta siendo la gran sacrificada, no hace muchos años que, miraras por donde miraras, era la reina “des tancons”, lugar para todo, medio jardín, medio corral, medio trastero. La chumbera no necesita cuidados especiales para obsequiarte con gustosos higos recogidos con destreza con una caña especialmente preparada para ello.
En nuestros tiempos nadie dedica un trozo de terreno para la “inútil” higuera, sólo en lugares perdidos o abandonados.
Ella nos pide de corazón que no la olvidemos y reclama su puesto entre los jardines isleños.
1 comentario:
A pesar de la caña, me pinché muchas veces.
Un beso, Helena.
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