6 de febrero de 2006
TASMANIA
Mi visita a Tasmania sólo duró doce días pero con la intensidad que la naturaleza te permite disfrutar me pareció un mes.
Lagos, ríos, bosques tupidos, montañas nevadas, playas inmensas, la concentración de parques naturales más numerosa que conozco.
Su fauna típica australiana, canguros, koalas, wonbats, y algunos menos vistos como el ornitorrinco, y el pequeño perrito chillón con cara de demonio que por algo llaman Demonio de Tasmania.
Científicos están intentando reproducir con ADN recuperado al ya extinguido famoso Tigre de Tasmania.
Ovejas y vacas por todos lados, industria pesquera, viñedos de alta calidad, garantizan una excelente gastronomía.
En contra está su lejanía, interminables vuelos en conexión hasta llegar a Hobbart, pero una vez allí…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Olá
Belíssimas imagens...
Adorei conhecer teu blog posso te linkar?
Um beijo!
Juan
Que arena tan blanca, es una playa increíble, ideal para perderse...
No hay nadie, ¿Es invierno?.
Paradisiacos besos.
Helena.
Publicar un comentario