21 de enero de 2006

AMOR


Mi amiga Marga me envía un “cuento”: El novio le escribe a su chica desde Argentina, la chica está en París, diciéndole: “es mejor dejar lo nuestro, estamos muy lejos el uno del otro, te he engañado varias veces y no te lo mereces, por favor devuélveme mi foto”. La chica, superando su cabreo, recopila 40 fotos de chicos de entre sus amigas y se las envía por correo con una nota: “No sé quien carajo eres, busca tu foto y devuélveme las otras 39”.
Se acabaron las penas de amor. Se permite sufrir desde los quince a los treinta, después a descojonarse y descoñarse del amor. Se acepta Morir de Amor. Se acepta la Locura de Amar. Se permite dejarlo todo por Amor. Pero nada de tonterías. Nada de lloriqueos por abandonos o engaños. Si te vas, o no te merezco o no me mereces, no importa, adiós. La soledad es una bendición porque te permite empezar de nuevo. La media naranja existe, pero cuando el árbol está lleno… habrá que ir pelando, no! O quien lo prefiera, dejar que se caiga de la rama a ver si rodando rodando…

“Es una locura amar, a no ser que se ame con locura” (no es mía)
“Si no puedes estar con el que amas, ama al que está contigo”( C,S,N & Young)

2 comentarios:

Equilicua dijo...

Ahora que andas en alza, te cuento:

Reconozco que en alguna épocas de mi vida, me acompañaron recuerdos bañados en gin-tonic.

No eran burbujas, eran lagrimitas de alcohol, que jugaban conmigo porque no sabía llorar.

Te reconozco que todavía no he aprendido.

Saludos.

Anónimo dijo...

Juan

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.

La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.

Besos de colores dulces.
Helena.